Querido esposo

Querido esposo:

Hoy me siento llena de emociones mientras escribo esta carta. Las palabras parecen escapar de mis dedos con dificultad, pero necesito expresar lo que hay en lo más profundo de mi corazón. Sé que esta carta te tomará por sorpresa, pero hay algo que necesito decirte antes de que sea demasiado tarde.

En este camino de la vida, hemos compartido momentos de alegría y risas, pero también hemos enfrentado desafíos y dificultades juntos. En los últimos meses, mi salud se ha debilitado y los cuidados que me ha brindado han sido invaluables. Desde el momento en que los médicos nos dieron las noticias, has estado a mi lado, apoyándome con cada paso y brindándome un amor y una atención inquebrantables.

No puedo agradecerte lo suficiente por tu paciencia y comprensión mientras luchaba con mi enfermedad. Tus palabras de aliento y tus gestos de cariño han sido un bálsamo para mi espíritu. Nunca me has dejado sentir sola en este camino, incluso en los momentos más oscuros. Tu amor ha sido una luz constante que me ha dado fuerzas para seguir adelante.

Me he sentido afortunada de tenerte como compañero de vida, especialmente durante estos tiempos difíciles. Cada día, te has asegurado de que esté cómoda y bien cuidada. Has estado pendiente de cada necesidad mía, ya sea grande o pequeña. Desde preparar mis comidas favoritas hasta ayudarme a levantarme de la cama, has hecho todo lo posible para asegurarte de que me sienta amada y protegida.

Quiero que sepas que estoy agradecida por cada sacrificio que ha hecho por mí. Sé que ha dejado de lado tus necesidades y deseos para estar a mi lado. Has demostrado una fortaleza y una dedicación excepcionales, y no tengo palabras suficientes para expresar lo agradecida que estoy por tenerte en mi vida.

A medida que avanzamos en esta etapa incierta, quiero que sepas que mi amor por ti nunca cambiará. Nuestros recuerdos juntos serán siempre un tesoro en mi corazón. No importa lo que depare el futuro, quiero que encuentres la felicidad y la paz en tu vida. Mereces todo lo bueno que el mundo tiene para ofrecer.

Por favor, no te culpes por lo que está sucediendo. La vida es impredecible ya veces nos enfrentamos a desafíos que están más allá de nuestro control. Te ruego que encuentres fuerzas para seguir adelante y encontrar la felicidad en los días venideros. No quiero verte sumido en la tristeza cuando yo ya no estés aquí.

Quiero que sepas que te amo más de lo que las palabras pueden expresar. Eres mi roca, mi apoyo y mi mejor amigo. Gracias por cuidar de mí y amarme incondicionalmente. Ahora es el momento de despedirme, pero siempre estaré contigo en espíritu.

Con todo mi amor, tu esposa